La hematofagia (del griego αἷμα haima "sangre" y φάγειν phagein "comer") es el hábito de alimentación de aquellos que se nutren con sangre. Representa una forma de ectoparasitismo, en la mayoría de casos, y de endoparasitismo, en el de las tenias, por ejemplo. Entre los casos más notables de hematófagos están los mosquitos, de los que solo las hembras son hematófagas, las garrapatas, los zancudos, las pulgas y piojos. Algunos nematodos intestinales, como los Ancylostoma, se alimentan de sangre extraída de los capilares del intestino, y alrededor del 75% de todas las especies de sanguijuelas (por ejemplo, Hirudo medicinalis), un anélido de vida libre, son hematófagos. Algunos peces (p. ej., las lampreas y los candirús), mamíferos (especialmente los murciélagos vampiros) y aves (p. ej., los pinzones vampiros, los sinsontes de Española, el zorzal de Tristán y los picabueyes) también practican la hematofagia.